Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2008

BÁRBARA

Por Alejo Quintero Bárbara y yo trabajamos juntos en una oficina de abogados. Cuando la conocí me impactó mucho que en las mañanas luciera agotada, insegura y distante pero que a medida que transcurría el día y especialmente cuando se ocultaba el sol, se llenara de vitalidad. Y fue por eso que le insinué que debimos habernos conocido en algún trabajo nocturno; claro, en ese entonces no sabía quien era ella y por tanto no comprendí lo tortuoso que debe ser trabajar en el día para una mujer vampiro. Bárbara nació en el siglo XIX, nunca quiso decirme el año exacto pues aún siendo vampiro, mantenía la costumbre femenina (en su caso más ridícula que en los demás) de no revelar su verdadera edad. Solo sé que cuando tenía 25 años se enamoró de un hombre apuesto y misterioso al que se entregó sin condiciones una veraniega noche de luna llena y desde entonces su condición humana cambió. Ella piensa que lo más aburrido de su condición de vampiro es la monotonía que a veces genera el hecho de ten